El periódico digital CincoDías.com publica hoy que el Ministerio de Vivienda les ha confirmado que si se mantiene la ligera mejoría del escenario presupuestario, intentarán reducir los recortes anunciados en el Plan de Vivienda y Rehabilitación (PEVR) de los próximos años.

El Ministerio es consciente que las medidas de recorte anunciadas pueden suponer una disminución en la oferta de vivienda protegida y manifiesta que “peleará hasta el final” para que en los próximos presupuestos el tijeretazo sea menor del previsto.

Por otro lado, ante los recortes anunciados inicialmente en el PEVR, ayer la CEOE presentó un estudio que mide el impacto que tendrá la disminución de las ayudas a la vivienda protegida en el sector inmobiliario.

El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan Lazcano, cargó ayer contra los recortes en la política de vivienda en la sede de la CEOE. «Después del análisis que se ha hecho de este borrador ya da pereza. No sé a qué gentes o a qué cabezas despiojadas se les ocurren estas cosas. Es un suma y sigue que verdaderamente indigna». La patronal refleja en el informe las siguientes consecuencias a los recortes planteados:

• 2,4 empleos se destruyen por cada vivienda que se deja de construir, de los que 1,7 son directos y 0,7 indirectos, según la patronal.
• El coste total que dejará de percibir las arcas públicas, en términos de recaudación, por cada casa que no se construya será de 59.373 euros.
• El ahorro que obtendrá el gobierno si aplica las medidas previstas será de 10.200 euros por cada casa que no se construya. Este dato comparado con el coste fiscal da como resultado una pérdida neta de ingresos de 49.173 euros por cada casa.
• El ahorro previo necesario para acceder a una vivienda protegida ascenderá a 46.183 euros, frente a los 35.983 euros.