Arqueros se moviliza al grito de 'Arcosur es imparable'
Los vecinos exigen la entrega de sus viviendas en julio de 2012. La agrupación “no da credibilidad” al compromiso de las entidades bancarias
ANDRÉS P. MOHORTE 06/11/2011
Varios centenares de personas acudieron al acto de protesta y vieron la escenificación teatral.
Varios cientos de vecinos de Arcosur se manifestaron ayer frente a la sede de Ibercaja en Zaragoza para exigir la entrega de sus viviendas en julio de 2012. Desde primera hora de la tarde, los futuros inquilinos del nuevo barrio de Zaragoza se concentraron para recordar que no están “dispuestos a aceptar ningún tipo de retraso” y que Arcosur es imparable, lema que fue repetido varias veces durante el acto de protesta.
“Exigimos un compromiso de Ibercaja, la caja más representativa de la ciudad, con nuestro barrio”, exclamó desde lo alto de un escenario improvisado el presidente de Arcosur (Arqueros), Antonio Almudí.
En relación a las palabras del presidente de Ibercaja, Amado Franco, en las que afirmaba que su entidad estaba dispuesta a asumir “más derramas” en caso de que fuera necesario, Almudí señaló que “el día que el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón, Ibercaja, la Junta de Compensación y yo nos sentemos en la misma mesa y todos lo digan de forma unánime me lo creeré. Hasta el momento no han sido capaces de sentarse todos juntos y decirlo”. El presidente de Arqueros añadió que una reunión entre las cinco partes implicadas es lo que reclama su asociación, para que “públicamente se comprometan a que esas viviendas sean entregadas en julio de 2012”.
Almudí aseguró que las palabras del presidente de la entidad bancaria “no tienen ninguna credibilidad” y que “son todo nubes de humo para intentar evitar lo que hoy hemos hecho aquí. Somos conscientes de que nos tienen miedo y lo que nos deberían tener es respeto”.
OBRA TEATRAL Arqueros preparó una escenificación del proceso que ha llevado a los vecinos de Arcosur al punto en el
- Los futuros vecinos reclaman que el tranvía llegue allí.
que están: movilizándose para conseguir la entrega de sus viviendas en el plazo previsto. Utilizando un cartel negro de fondo, distintos miembros de la asociación interpretaron a los personajes protagonistas de la historia. Por el improvisado escenario pasaron desde un representante de la entidad bancaria (sonoramente abucheado cada vez que hacía acto de presencia) hasta un arquero simbolizando la volundad de los vecinos, pasando por una “sombra negra”, como los propios organizadores la definieron, que se identificaba con las autoridades que, según ellos, obstaculizan la entrega de los pisos.
Tras la actuación, el presidente de Arqueros volvió a tomar la palabra para leer una serie de exigencias que el colectivo califica de “puntos intratables”. Entre ellos se encuentra la entrega de todas las viviendas en julio de 2012, la protección “de los miles de propietarios y de sus derechos”, la búsqueda de nuevas entidades que garanticen la financiación completa del proyecto, la prolongación de la línea 1 del tranvía “sin lanzadera” o la “planificación de equipamientos para el barrio”, como un centro sanitario o un colegio.
“A ocho meses de abrir las puertas de nuestras casas volveremos a pitar”, arengó Almudí poco antes de que los centenares de personas presentes en la protesta soplaran con fuerza sus silbatos en una pitada final. La agrupación convocó una nueva protesta para mañana, en la plaza Roma, con motivo de la reunión de la Junta de Compensación.
