TERESA MARTÍN. ZARAGOZA
Este martes se celebran las II Jornadas contra el Impacto Aéreo en los Barrios del Sur. Las agrupaciones vecinales presionarán a las Administraciones para que se tomen medidas, porque dicen que las molestias “han aumentado”.

Pasillo previsto por el Ayuntamiento.HERALDO

Los vecinos de los barrios de Montecanal, Valdespartera y Rosales del Canal tienen una cita este martes, a partir de las 18.30, en el Centro Cívico de Casablanca, donde se celebrará una mesa redonda con el fin de buscar soluciones para minimizar el impacto que supone el tránsito de aviones sobre quienes residen en las zonas más próximas al Aeropuerto de Zaragoza. Pero este es tan solo uno de los objetivos a los que la entidad organizadora de esta charla, la Asociación Nacional de Afectados por el Impacto del Tráfico Aéreo, pretende dar salida en esta charla, enmarcada dentro de la II Jornadas sobre Impacto Aéreo, que arrancaron el pasado 13 de diciembre.

“Que se termine de completar el mapa del ruido, que se pongan en marcha los aterrizajes verdes -que permiten que la aeronave en la aproximación reduzca un 25% en las emisiones de CO2 de media y un ahorro del 25% en el consumo de combustible-, y se controle que el tráfico aéreo circule por los pasillos habilitados serán los temas principales a debatir esta tarde”, explica Rosa Burgos, vocal de la Asociación Nacional de Afectados por el Impacto del Tráfico Aéreo y secretaria de la agrupación vecinal de Montecanal.

Para ello contarán con la participación de Javier Celma, del Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza; José Manuel Hesse, Director General de Medio Ambiente de AENA y Sagrario Díez Fernández, directora del Aeropuerto de Zaragoza, entre otros ponentes.

“Estamos cansados de promesas y queremos que cada uno de los participantes nos dé salidas y explicaciones reales para una reivindicación con la que llevamos más de diez años. Nos preocupa estar tan olvidados por parte de las administraciones y lo único que solicitamos son soluciones”, cuenta Rosa Burgos.

Y es que los vecinos del entorno del aeropuerto soportan hasta 85 decibelios de los aviones civiles, pero aseguran que el ruido que provocan los militares es mayor. “La aviación militar es la que más ruido causa llegando hasta los 95 o 105 decibelios y sin estar sujetos a la Ley del Ruido”. “No es justo que puedan pasar tantas veces como quieran y cuando quieran sin tener en cuenta el impacto que supone el ruido en los ciudadanos”, dice la secretaria de la Asociación Los Sauces.

Por ello, los afectados quieren proponer que los aviones militares aterricen solo en la pista Sur, que es la más alejada de las zonas de viviendas. “Hemos solicitado una reunión con el Comandante de la Base Aérea, que se ha comprometido a recibirnos, aunque todavía no hay fecha concreta”, apunta Rosa Burgos. “Y es que ahora somos 20.000 vecinos residiendo bajo el espacio aéreo, pero cuando termine Arcosur la cifra ascenderá a 100.000. Hay que tomar medidas ya”, concluye Rosa Burgos.