Arcosur fracasa en su nuevo intento de aplazar la entrega de las primeras VPO
Su plan de viabilidad preveía acabar la urbanización en diciembre pero rectifican porque fue una “errata”. El consejo aprueba hacer el proyecto en 10 fases, acabarlo en el 2021 y abaratar un 30% sus cuotas
M. N. / D. L. G. 24/01/2012
Negros nubarrones vuelven a cubrir el cielo de Arcosur. La última reunión del consejo rector celebrada ayer fue un fiel reflejo de cómo la amenaza de aplazar la entrega de las primeras 2.000 VPO no solo persiste, a pesar del compromiso ratificado por la asamblea de darlas en julio de este año, sino que los propietarios de suelo no abandonan su idea de ralentizar la ejecución de la urbanización, imprescindible para que puedan entrar a vivir esas familias cuando les prometieron.
Este nuevo intento llegó de la mano de un plan de viabilidad que, cuando se puso sobre la mesa, contemplaba cumplir sus compromisos de ejecución de obra en diciembre, seis meses más tarde de lo prometido, y que ayer tuvieron que corregir porque “se trataba de una errata”. La corrigieron convenientemente para rectificar en su intento de aplazar los pagos, aunque el consistorio y las cooperativas –las que más pierden con el retraso– consiguieron contener, por ahora, este nuevo intento fallido por posponer la finalización. Suyos fueron los únicos tres votos en contra de un plan de viabilidad que salió adelante con esta oportuna corrección. Pero no fue el único punto de fricción, en un plan que lleva camino de convertirse en papel mojado, por las irregularidades que incluye.
Primero porque plantea construir casi 7.000 viviendas más sin prever que la Ley de Urbanismo de Aragón les obliga a destinar 35 metros cuadrados de zonas verdes y equipamientos educativos, deportivos y sociales por cada vivienda. Algo tendrá que decir el Gobierno de Aragón. Y segundo, porque exige al ayuntamiento a que no conceda ninguna licencia para edificar hasta que se concluya la urbanización del área en el que se incluye el bloque de pisos.
Pero va más allá. Si hace años, cuando arrancó el sueño de Arcosur para estos propietarios de suelo, se acordó acometer la urbanización en dos fases y acabar todo en el 2015 –aunque en el 2011 se pactó posponer la conclusión a mayo del 2017–, ahora este plan dibuja un cronograma que divide el proyecto en diez fases distintas y donde se finalizarían todas las obras en diciembre del 2020. Hay bloques de VPO actualmente en construcción que, aun contando con accesos, no verían urbanizada su zona hasta 2017.
Este programa –que a día de hoy afectaría a 3.800 familias que tienen comprometida allí su casa– y salió adelante por amplia mayoría en el consejo rector. Y, en principio, deberá ratificarlo la asamblea de la junta de compensación en la próxima reunión que se prevé convocar el día 31.
¿Por qué este nuevo rumbo? Todo porque los propietarios de suelo consideran que este ritmo de ejecución es “insostenible”, que hay que “evitar el riesgo de una situación de insolvencia” y que para sostener la recaudación de cuotas de urbanización a las que están obligados los promotores hay que rebajárselas un 30%. Además, exigen “la posibilidad de que los promotores que lo deseen puedan transformar sus viviendas libres en viviendas protegidas, aumentando el número total de pisos hasta un máximo de 27.367, respetando en todo caso el límite de 75 viviendas por hectárea que marca la normativa”. “Se pretende que Arcosur rebaje el coste de urbanización de 177 euros por metro cuadrado a 128”, decían en un comunicado.
Su plan también prevé permitir que las entidades bancarias que se comprometieron a prestar crédito antes de julio de este año tengan hasta julio del 2014 para poner ese dinero, o que se desatasque la concesión de la licencia