Arcosur sigue teniendo un plan de futuro, al menos por ahora. Así podría resumirse la situación en la que queda el proyecto después de que ayer los grupos municipales se posicionaran sobre el plan de viabilidad aprobado por la junta de compensación y de que el Gobierno municipal pudiera mantenerlo a salvo gracias al respaldo de CHA e IU y a pesar de la abstención del PP. Solo se trataba de un pronunciamiento político que, además, venía condicionado por la “amenaza real” que algunos propietarios del suelo habían hecho llegar al consistorio, según explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, en el sentido de que o se iniciaba ya la tramitación para modificar el plan parcial, y así incluir las 1.500 viviendas adicionales y la reserva de suelo para equipamientos y zonas verdes que esta conlleva, o dejarían de pagar sus cuotas.

Así pues, estaba en juego algo más que un posicionamiento político sobre el futuro del proyecto y las exigencias que este plan de viabilidad conlleva. Corría peligro el plazo de entrega de las viviendas de las primeras 2.000 familias de Arcosur, porque “si los propietarios del suelo dejan de pagar, la constructora podría paralizar las obras de urbanización”.

EXIGENCIAS

Había que tomar partido y solo CHA e IU lo hicieron, arrrancando de paso dos compromisos importantes: la conocida de reserva de tres millones de euros para crear un nuevo equipamiento público, planteada por CHA; y la exigencia de no pasar al otro lado del cuarto cinturón, introducida ayer por IU y que, según Pérez Anadón, “puede que no haga falta”. Ni para viviendas ni para zonas verdes. Con esa condición se accedió a crear una comisión técnica que estudiará ahora la propuesta de modificación de plan parcial que deberá proponer el consejo rector.

Mientras, el PP se escudó en que, según explicó su portavoz, Eloy Suárez, es “imposible” apoyar un plan que “carece de informes técnicos y jurídicos para tener la mínima garantía en un desarrollo urbanístico”. Para él, “genera más dudas que respuestas” y lamentó la “visión cortoplacista para defender un interés partidista” con la que ha actuado el Gobierno de Juan Alberto Belloch, al que acusó de actuar con “juego sucio, ocultación y hasta trampas”. Y, de paso, a CHA e IU de “traicionar sus posiciones mantenidas” en materia urbanística.

Por su parte, tanto Pérez Anadón como CHA e IU acusaron al PP de “irresponsabilidad” por poner en peligro la entrega de los pisos de las 16 promociones de vivienda que se prevén finalizar entre junio y octubre de este año.