“El ruido de los aviones es insoportable, apenas deja dormir”
Falta de sueño y ansiedad es lo que algunos vecinos del entorno del Aeropuerto de Zaragoza padecen a diario debido a los “85 decibelios de media”, según ellos mismos aseguran, que produce el paso de aviones sobre sus viviendas. Son los residentes de Montecanal, Rosales del Canal y Valdespartera los mayores afectados por estas molestias acústicas, vecinos que llevan diez años luchando y proponiendo soluciones para minimizar el impacto.
Unas soluciones que parece que nunca llegan, puesto que recientemente, el Ministerio de Defensa, en conversaciones con Aena –compañía aérea que se comprometió a solventar la problemática-, ha mejorado las propuestas realizadas por la compañía, a costa de realizar varias modificaciones que ralentizarán los plazos de ejecución de las mismas.
“Estamos hartos. Cuando no es por una cosa es por otra. Al final, todo se retrasa y quienes lo padecemos somos los vecinos. No sé dónde está el problema, parece que todo son trabas cuando lo ilegal es que se supera, con creces, el número máximo de decibelios permitido”, comenta José Ramón Morales, vecino de Montecanal.
“Lo peor es el escándalo que montan los aviones militares. Además suelen pasar de noche y lo cierto es que incluso asustan. Parece que los cristales de casa se van a reventar. Es una auténtica locura, apenas dejan dormir”, asegura Ana Isabel Salas, que también reside en Montecanal.
Que se termine de completar el mapa del ruido y que se pongan en marcha los aterrizajes verdes -que permiten que la aeronave en la aproximación reduzca un 25% en las emisiones de CO2 de media y un ahorro del 25% en el consumo de combustible-, son solo algunas de las soluciones que las agrupaciones vecinales de los barrios del sur ya pusieron de manifiesto en unas jornadas contra el impacto aéreo que se celebraron en Zaragoza el pasado mes de enero.
“Las agrupaciones de vecinos llevan mucho tiempo proponiendo soluciones, pero seguimos esperando que lleguen. Parece que como vivimos relativamente cerca del aeropuerto debemos estar obligados a soportar semejantes niveles de ruido. El problema es que el impacto acústico es mayor del permitido y resulta insoportable”, dice Ángel Lorenzo, vecino de Rosales del Canal. “Y aún lo tendrán peor los vecinos de Arcosur…”, apunta el zaragozano. “Solo espero que, de una vez por todas, pongan fin a un problema que estamos cansados de oír que se va a acabar. Mientras tanto, pasa el tiempo y el tráfico aéreo parece que va en aumento”, concluye Lorenzo.
Fuente: Heraldo de Aragón