“La llegada de la línea 59 a Arcosur se había convertido en una necesidad”
Cristina Prieto se ha convertido en una de las primeras usuarias de la recién puesta en marcha lanzadera número 59 que, desde este lunes, une el barrio de Arcosur con la línea del tranvía. Está embarazada, tiene un niño de 16 meses y no tiene carné de coche. Hasta este lunes, cuando quería salir de su barrio, tenía que andar una media de 25 minutos, “en una zona que carece incluso de pasos de peatones” –apunta la joven-, hasta llegar a la parada del tranvía de Valdespartera más cercana a su casa.
“La llegada del autobús urbano supone mucho no solo para mí, sino para todos los vecinos. Arcosur es un barrio que está comenzando a consolidarse y como tal necesitaba un servicio como este”, comenta Prieto, que este lunes cogió, junto a su hijo, el 59 en la calle de Canal de Izas para bajarse en Mago de Oz. “Hemos tardado unos 20 minutos.No es demasiado el tiempo que se gana si lo comparamos al trayecto realizado a pie, pero es mucho más cómodo, sobre todo en mi situación, que tengo que ir empujando el carrito del niño. Lo malo es la frecuencia, que pasa cada 30 minutos. Si pierdes un tranvía, que es lo que me ha ocurrido, ya no llegas a la lanzadera…”, apunta la joven.
Quien de momento no se ha convertido en “usuaria habitual” de esta nueva línea de autobús es Eva Galán, también vecina de Arcosur, aunque como ella misma apunta “es cuestión de tiempo”. “Tanto mi pareja como yo tenemos coche, algo que hasta ahora era totalmente necesario si querías salir del barrio. Yo trabajo en Zaragoza, y excepto los días que tenga que salir de viaje, desde luego cogeré el autobús”, comenta Galán, que reside en el nuevo barrio desde enero. “Tenemos los mismos derechos que el resto de vecinos de otros distritos y como tal debemos contar con los necesarios servicios de movilidad, como es el caso del autobús. Estamos muy contentos”, dice Galán.
Sensación que también comparte Carlos del Campo, vecino de Arcosur. “El bus tenía que llegar sí o sí. Era algo imperativo que ya se había convertido en una necesidad conforme iban llegando más vecinos. De momento, por lo que yo he visto y me han comentado, ningún viaje ha ido de vacío. Había usuarios incluso a media mañana, cuando se supone que las horas punta ya habían pasado”, comenta Del Campo.
Y es que tal y como citan desde la Asociación de Vecinos Arqueros, “el servicio del bus era una demanda real, sobre todo para muchas familias que han retrasado su mudanza al barrio por la falta de transporte, lo que complicaba la conciliación de su vida laboral y personal al disponer de solo un coche por unidad familiar”, explica el presidente del colectivo vecinal, Antonio Almudí.
“Para Arqueros, la puesta en marcha es un avance importante en la normalización de la vida en el barrio y la continuidad del trabajo realizado durante los últimos cuatro años que, desde el colectivo, hemos llevado a cabo con el fin de conseguir el despegue del núcleo de población”. “Este servicio de bus será evaluado durante las primeras semanas de forma muy directa por nuestra entidad, de manera que se pueda ajustar todavía más a la demanda y a las frecuencias que sean necesarias y demandadas por los vecinos”, asegura Almudí.
“Si de algo estamos satisfechos es de que se hayan respetado los horarios de primera salida y última propiciando la intermodalidad entre líneas y el tranvía tal y como recogía nuestra asociación en el recurso que se presentó a los pliegos de la nueva contrata publicada por los técnicos del Ayuntamiento”, concluye Antonio Almudí.
A la línea 59 en su recorrido actual habrá que sumar la llegada de la línea N4 en las próximas semanas, cuando el Ayuntamiento apruebe la modificación del sentido de uno de los viales facilitando el paso de esta línea por el barrio, Así mismo con la entrega este verano del siguiente paquete de parcelas en el barrio se estudiará el trayecto de la línea 59 para su adecuación y su posible futura extensión hasta la Feria de Muestras de Zaragoza.