La Asociación de Vecinos del Barrio de Arcosur, decididos a que el parón inmobiliario no influya en el detrimento de la calidad de vida de los vecinos allí instalados, realizan un constante diagnóstico de las necesidades de este desarrollo de la zona sur de la capital aragonesa.Aunque sea vasta la extensión aún sin construir, los vecinos ya afincados reclaman que se instalen más pasos de cebra y se rebajen los bordillos de las aceras para el paso de carros y sillas de ruedas en tres puntos del barrio que consideran estratégicos.  “Son zonas donde no hay pasos de peatones y tampoco hay puntos de paso cercanos, por lo que se han recibido numerosas quejas vecinales señalando estos lugares”, explica Raúl Chueca, presidente de la Asociación de Vecinos Arqueros.En concreto, solicitan la instalación de pasos de peatones en la confluencia de las calles Bosque de la Trapa con la Avenida Patio de los Naranjos; Arco de Medinaceli con Cañones de Zaragoza y Lonja de la Seda con Patio de los Naranjos. “En el entorno de estas calles hay bloques de viviendas, con niños y familias que salen a pasear y recorren la zona”, apunta Chueca.La mejora de la movilidad urbana y de la seguridad vial es una de las principales preocupaciones de los vecinos del barrio. Desde la asociación, ya en mayo de 2013 se realizó un estudio que contemplaba algunas mejoras llevadas a cabo, como el cambio de direccionalidad de algunas calles o la prolongación de la línea de autobús urbano del 59.“Puntos negros”Además de la reclamación de la instalación de pasos de peatones, una de las principales inquietudes vecinales es la alta siniestralidad vial registrada en los últimos meses, por lo que reclaman la mejora de la señalización de tres puntos considerados “negros” -las intersecciones de la avenida del Cierzo con la avenida Cañones de Zaragoza y con la avenida Patio de los Naranjos, y un tercer punto en el cruce de la avenida Patio de los Naranjos con la avenida 21 de Junio de 2009-, dado que estos cruces son los que concentran el mayor número de los accidentes registrados en el barrio, algunos muy aparatosos.

“Ha habido hasta vuelcos de coches. Y algún día tendremos desgracias mayores. Lo que pedimos es que se mejore la señalización con la instalación de bandas sonoras y con señalética de suelo”, apunta Chueca, quien insta igualmente a la prudencia y responsabilidad de los conductores al volante. “Son viales muy grandes y apenas hay tráfico salvo en horas punta. Los vecinos nos dicen que en la avenida de tres carriles tienes la sensación de ir en una autopista”.

Fuente: Heraldo de Aragón