Casualidad o no, el Gobierno de Zaragoza acordará hoy retirar la acusación particular contra el concejal socialista Antonio Becerril solo unos minutos antes de que se aprueben definitivamente los presupuestos municipales del 2010. Nada ha cambiado en las últimas semanas en el proceso judicial para que el equipo de gobierno PSOE-PAR haya decidido ahora dar un paso atrás en la causa contra el edil del PSOE. La única prisa es que su voto es hoy más que decisivo para poder sacar adelante las cuentas del 2010.

En los últimos días, la posibilidad de que Becerril no se sometiera a la disciplina de voto del partido en el pleno de hoy planeaba como una losa por la planta noble de la casa consistorial y la sombra de la duda respecto a la posibilidad de que se ausentara momentáneamente del salón de plenos o no diera el sí a los presupuestos municipales cobraba cada día más fuerza.

Tanto es así que un alto cargo socialista incluso llegó a tantear, no se sabe si en clave de broma o no, al edil de Izquierda Unida, José Manuel Alonso, para conocer si todavía era posible convertir su abstención en un voto positivo. Impensable. IU no se movería un ápice de lo acordado en el último Consejo Político.

INFORME El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, confirmó ayer que cuenta en su poder con un informe del letrado municipal que revela que la actuación de Becerril “no supone perjuicio ético o económico alguno” para el consistorio. Con el informe en la mano, Gimeno considera que no hay nada que jusfitique que el consistorio continúe adelante con la acusación particular.

Antonio Becerril está imputado por su supuesta implicación en una ramificación de la trama de corrupción urbanística de La Muela. Al edil socialista se le imputan los delitos de revelación de secretos y tráfico de influencias.

La decisión del Gobierno de Zaragoza llama la atención porque a finales de noviembre pidió al juzgado una copia de las compremetedoras grabaciones telefónicas entre Antonio Becerril y Carmelo Aured, imputado en la trama de corrupción urbanística de La Muela. El juez centró las investigaciones en las obras de Arcosur y en varias actuaciones referentes a VPO.

Gimeno explicó, sin embargo, que las dos auditorías respecto a las actuaciones de Becerril en el área de Infraestructuras y en la sociedad municipal Zaragoza Vivienda solo han detectado errores administrativos, lo que unido al informe del letrado avalaría la actuación del exteniente de alcalde de Participación Ciudadana e Infraestructuras y corroboraría la necesidad de retirar la acusación particular.

“Nadie esperaba que esto durara tanto”, dijo Fernando Gimeno, quien recordó que lejos de dar carpetazo al asunto, todo apunta a que nuevas pruebas lleven a que el proceso se alargará. Tras desmentir que se hubiera producido alguna presión por parte de Becerril para que se diera a conocer este informe del letrado municipal, el vicealcalde señaló que “lo importante para él no es que esté o no personado el ayuntamiento, sino que continúen o no las diligencias judiciales”.

Eso sí, la retirada de la acusación particular por parte del consistorio es un argumento de peso para la defensa de Becerril. Las diligencias sobre Becerril y Aured están en la recta final. La conclusión, salvo que la Fiscalía o la defensa pidan nuevas pesquisas, está pendiente de que el juzgado reciba los datos que ha reclamado a Arcosur y a Zaragoza Vivienda. El instructor decidirá si lleva el caso a juicio –momento en el que puede reabrirse el debate jurídico sobre la nulidad de la causa– o lo archiva.



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