Un despropósito llamado tranvía
Las autoridades municipales asistieron ayer a las primeras pruebas sobre raíles de ese despropósito llamado tranvía, que algunos cerebros desconectados de la realidad decidieron construir en pleno centro de Zaragoza.
Con la segunda fase del proyecto (Parque Goya–Plaza Paraíso) todavía en el aire, el gobierno municipal sigue sin responder a algunas cuestiones importantes como su valoración por la tala masiva de árboles centenarios en los Paseos de la Gran Vía y de Fernando el Católico para instalar las paradas del tranvía, la solución propuesta para los vehículos de emergencia que se dirijan al Hospital Miguel Servet (al haber dejado un solo carril por sentido para vehículos a motor en los citados paseos), o las razones que han llevado a no prolongar la línea hasta Arcosur y Pla–Za, estando estos lugares en fase de urbanización.
La reinstalación del tranvía por el centro de Zaragoza es y será siempre un error del que jamás habrá responsables. Había alternativas ecológicas mucho más baratas renovando la flota de autobuses urbanos con vehículos exentos de emisiones de CO2, pero la tozudez de algunos se impuso sobre el sentido común ¿Quién acabará pagando la factura del capricho? Seguramente, los que pagan siempre.