Seis años después de su creación, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido cerrar las puertas del Ministerio de Vivienda, constituido en su día para “garantizar el acceso de todos los españoles a una vivienda digna”. La política de vivienda pasará a integrarse en el Ministerio de Fomento de José Blanco, y Beatriz Corredor, hasta ahora ministra de Vivienda,pasará a ocupar la Secretaría de Estado de Vivienda. Desde su creación, el criticado Ministerio de Vivienda se propuso impulsar el alquiler, la rehabilitación y la vivienda protegida. Sin embargo, la escasa eficacia en la práctica de sus políticas y el estallido de la crisis residencial, impidió que alcanzara muchos de sus objetivos, como el acceso de 180.000 familias a 180.000 viviendas al año durante la puesta en marcha del Plan Nacional de Vivienda 2005-2008, que sin embargo será recordado por incluir los polémicosminipisos de 30 m2.

Por este Ministerio, que lleva invertidos 9.514 M€ con cargo a los Presupuestos Generales del Estado desde su creación en abril de 2004, han pasado tres ministras Maria Antonia Trujillo (2004-2007), Carme Chacón (2007-2008) y la citada Beatriz Corredor (2008-2010). Para lograr uno de sus objetivos estrella, el impulso del mercado de alquiler de viviendas, se constituyó en abril de 2005 la Sociedad Pública de Alquiler (SPA), una inmobiliaria pública que no ha cumplido sus expectativas y desde su creación sólo ha firmado algo más de 13.500 contratos de arrendamiento de los 25.000 que esperaba tener al finalizar 2009.

En cuanto a la vivienda protegida, tanto el número de viviendas iniciadas como terminadas se ha elevado ligeramente desde la creación del Ministerio (los máximos se registraron en 2006, con 95.300 viviendas iniciadas, y en 2008, con 69.600 entregadas) y además, el porcentaje que representa este negocio se ha incrementado del 10% en 2004 hasta el 49% en 2009, aunque como consecuencia de la fuerte caída de la vivienda libre. Tampoco ha logrado resolver el problema del actual stock residencial, cifrado en más de 650.000 viviendas terminadas y sin ocupantes, mientras que el precio del m2 de la vivienda se ha elevado un 30% desde su creación.