Después de casi tres años de trabajos, los obreros centran sus esfuerzos en la zona donde están las viviendas en construcción. Mañana comienza el asfaltado y ya están listas las farolas para su instalación, vista desde el aire, la futura urbanización de Arcosur se asemeja a un inmenso erial de 435 hectáreas situadas entre la Feria y Valdespartera, apenas salpicado por unas pocas promociones de viviendas que parecen colocadas como en una maqueta. Pero si se desciende a suelo firme, en el gigantesco descampado aparecen detalles que confirman que esta urbanización del sur de la capital, la mayor reserva de VPO de España, empieza a ser real a la espera de que en muy poco tiempo lleguen sus primeros vecinos.

Tras meses de dudas y con un plan de viabilidad aprobado recientemente por el riesgo de paralización de las obras, los promotores de Arcosur han centrado todos sus esfuerzos en conseguir que las áreas 1 y 2 del sector tengan las calles y servicios preparados para que los cooperativistas puedan instalarse en sus nuevas viviendas. Y ya se ven los resultados. «La actividad es frenética», dice el presidente de la junta de compensación, Antonio Olmeda.

Un recorrido por las obras, que en junio cumplirán tres años, revela que ya hay barrio en la zona en la que se está trabajando, que representa una tercera parte del sector. Bordillos, aceras, cables, hormigón, camiones…. Unos mil operarios, repartidos entre las obras de urbanización y las de edificación, trabajan a destajo para que no falte detalle. «En el área 1 ya se ha colocado el 30% de las baldosas y ya se está trabajando en la zona 2», comenta Sergio Fortea, uno de los ingenieros. «Cada equipo –añade– avanza 20 metros lineales de acera al día».

Las labores de asfaltado son una de las imágenes deseadas por los 2.000 cooperativistas de la urbanización de Arcosur. A partir de mañana empezarán los trabajos, que se prolongarán durante los próximos dos meses. Y junto al asfalto llegan las farolas, que ya están apiladas en los distintos tajos listas para su instalación. Para las plantaciones habrá que esperar al invierno.

A lado de las calles que ya toman forma, las viviendas. Las tres promociones terminadas, solo a expensas de limpiar y pulir los últimos detalles, confirman la inminencia de la llegada de los vecinos. Una de ellas, con 150 viviendas, está casi para entrar a vivir.

Los jardines, bancos y juegos infantiles de la urbanización interior están preparados y los operarios se detienen en detalles como la colocación de gigantescos números de vinilo para señalizar los portales. En el interior de los pisos, solo faltan las últimas reparaciones, limpiar y los muebles.

A finales de julio estará terminada la urbanización de la zona 1 y, en octubre, el área 2. El área 3, que linda con las dos anteriores, también está muy avanzada, aunque ahora no sea la prioridad. Si se cumplen los plazos, en abril podría estar acabada. En ese momento, Arcosur tendrá suelo urbanizado para 8.646 viviendas.

Antonio Olmeda confía en que a partir de entonces se reactive el sector, aunque a nadie se escapa que, cumplidos los objetivos de atender las necesidades de las primeras viviendas, las obras tenderán a ralentizarse y a adecuarse a la situación del mercado, que atraviesa una profunda crisis. La urbanización debería estar terminada en el año 2021. Pero para eso todavía queda mucho. Mientras el futuro se despeja, Arcosur toca suelo y se asoma al mundo real.

Fuente: Heraldo de Aragón