Los pisos una realidad
A falta de unos últimos ajustes en los ascensores, los nervios de los vecinos se dispararon subiendo las escaleras. «¡Corre, corre, vamos!», le decía Isabel a su hermana Rosa. «¡El quinto te tenías que haber comprado!», opinaba la suegra con gracia, fatigada por subir corriendo cinco pisos. Antes de llegar a casa ya surgió primer contacto con los vecinos: «Vosotros sois del A, ¡Nosotros del B!». Y una vez dentro… «¡Nos falta el champán!», exclamó la hermana de Isabel. «Estoy muy contenta, hemos pagado ya el 20% de los 150.000 euros que nos costó el piso –de unos 90 metros cuadrados– y pensaba que este momento no iba a llegar».
En otro piso, José Miguel Gasquet admiraba su salón, orgulloso. «Mira que ‘cacho’ salón tengo», mostraba. También estaba satisfecho de haber elegido tarima flotante y de la «luminosidad» de su vivienda. «Tengo 27 años y llevo pagando esta casa desde los 19. Ya era hora», sentenció. A lo largo de esta tarde y mañana a la misma hora, más vecinos ‘volarán’ al Rincón del Cielo, número 6.
Fuente: Heraldo