El grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zaragoza ha asegurado que tratará de encontrar una solución para la urbanización de Arcosur que no pase por la ampliación del número de viviendas incluidas en el proyecto.

La Junta de Compensación ha solicitado al Ayuntamiento esta ampliación, teniendo en cuenta que la crisis económica está impidiendo que continúen los trabajos de urbanización de la zona. El coste de la urbanización es abonado por los promotores, y posteriormente repercutido sobre el precio final de cada una de las viviendas.

El voto de los tres ediles de IU es necesario para que la ampliación salga adelante, ya que hasta el momento sólo los grupos municipales del PSOE y de CHA han anunciado su voto favorable a la medida. Sin embargo, Izquierda Unida es reticente a la ampliación de viviendas para garantizar la continuidad de las ya proyectadas, puesto que esta solución podría aportar –a su juicio– más inconvenientes que ventajas.

En cualquier caso, y para debatir de todo ello, IU organizó durante la tarde de ayer una mesa de debate abierta a la ciudadanía, en la que participaron el presidente de la Junta de Compensación de Arcosur, Antonio Olmeda; el representante de las organizaciones ecologistas en el Consejo de Urbanismo de Aragón, Jesús Maestro; y el presidente de la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza, Félix Moreno.

También fue invitada a participar en la mesa la asociación de vecinos “Arqueros”, aunque rechazó el ofrecimiento. No obstante, algunos de sus miembros se encontraban entre el público siguiendo los argumentos ofrecidos por los ponentes y por los ciudadanos y ciudadanas que tomaron la palabra.

A lo largo de más de dos horas, fueron desgranándose las razones a favor y en contra de esta ampliación. El primero en tomar la palabra fue Antonio Olmeda que explicó la génesis de Arcosur y la situación actual del proyecto, marcado por “la crisis, las dificultades y una gestión equivocada”. En su opinión, la solución pasa por“aumentar la edificabilidad y la densidad en lo mínimo posible”, ya que los costes de urbanización son“exageradamente altos” (unos 300 millones de euros para 14.000 viviendas, o lo que es lo mismo, casi 21.500 euros por vivienda).

Por ello, la Junta de Compensación pide poder construir 1.666 viviendas más en esta zona de la ciudad, de las cuales 1.500 quedarían en manos de la propia Junta, y 166 en manos del Ayuntamiento de Zaragoza.

Cerrar el proceso de urbanización, disponer de 1.500 viviendas protegidas más, dar empleo a más de 4.000 trabajadores de la construcción, y asegurar el futuro a las más de 2.000 familias que confiaron en Arcosur, fueron los principales argumentos desplegados por Olmeda.

El representante de los colectivos ecologistas, Jesús Maestro, comenzó su intervención realizando un repaso crítico a lo que ha significado para este país la burbuja inmobiliario–financiera, indicando que “la ley urbanística se vulneraba todos los días y todas las Administraciones se metieron en este proceso”. Maestro indicó también que el sur de Zaragoza ha crecido “muy por encima” de las posibilidades de la ciudad, con más de 5.000 hectáreas dedicadas a usos residenciales e industriales, lo que significa que “con la misma población, hay que afrontar un incremento de gastos”.

Por ello, Maestro se preguntó que “¿de dónde va a sacar el Ayuntamiento el dinero para prestar los servicios que debe prestar a estos ciudadanos que van a ir a vivir allí?”. El representante ecologista observó que las últimas medidas económicas del Gobierno central (con la subida del IVA y la eliminación de las deducciones por compra de vivienda) no favorecen la solución de ampliar el número de viviendas de Arcosur y concluyó afirmando que “un error no se soluciona cometiendo otro más gordo”.

Por último, el presidente de la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ) indicó que desde los orígenes del proyecto “ha faltado participación ciudadana y debate” para a continuación recordar que la FABZ se opuso al plan parcial de Arcosur, presentando incluso un contencioso–administrativo que fue desestimado por ciertas consideraciones formales.

Félix Moreno destacó el “carácter irreversible” de Arcosur y anunció que su organización apoyará las reivindicaciones de los nuevos vecinos de esta zona de la ciudad en la defensa de sus derechos. No obstante, el presidente de la FABZ dijo sentirse preocupado por la “irresponsabilidad” con la que se ha tramitado este proyecto, ya que en su opinión, “no puede hacerse que la construcción de 21.000 viviendas dependa de la construcción de 1.600 viviendas más”.

Moreno se mostró también preocupado por el hecho de que la posible ampliación pueda “sentar un precedente” en la ciudad cada vez que un promotor solicite más edificabilidad para solucionar sus errores de planificación. El presidente de las asociaciones de vecinos de la ciudad concluyó su intervención afirmando que“probablemente, habrá media docena de alternativas más”.

En el posterior turno de palabras se produjeron once intervenciones que incidieron en asuntos como la responsabilidad del PP y del PAR por haber aprobado el plan parcial de Arcosur en 2003, su comparación con la urbanización fantasma de Seseña, el ruido provocado por el cercano aeropuerto de Zaragoza y por la autopista de circunvalación Z–40, o el posible realojamiento en la ciudad consolidada de quienes ya han comprado viviendas en Arcosur, como solución.

Fuente: cronicadearagon.es

 



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