Los vecinos de Arcosur han visto cómo en las últimas 48 horas se ha superado el enésimo sobresalto que amenazaba con poner en peligro la fecha de entrega de sus viviendas. Pero la solución que ha permitido desbloquear el conflicto con Endesa, que impedía conectar el barrio a la red de suministro eléctrico pasa por contar con una parcela de suelo municipal, donde poder construir entre 80 y 100 viviendas, que el ayuntamiento deberá ceder a la junta de compensación cuando se apruebe la modificación del plan parcial. Un cambio que todavía no se ha producido y que tardará un año.

Desde la junta de compensación de Arcosur, su presidente, Antonio Olmeda, garantizó que los plazos “ya no peligran” y que las primeras viviendas se podrán entregar “a finales de octubre o principios de noviembre”. Por eso era importante evitar que en julio se bloqueara la modificación del plan parcial. Ahora, el calendario prevé que el barrio tenga luz “el 10 de octubre” y las obras se entreguen al ayuntamiento “el día 15”. A continuación, se remitirá a la DGA la documentación, para que dé luz verde, se concedan las cédulas de habitabilidad y empiecen a firmar las escrituras.

La junta debía garantizar el pago de cuatro millones con los que Endesa piensa iniciar, en breve, la construcción de la subestación eléctrica, junto a la A-2 y que dará servicio a este barrio y al de Miralbueno. A Arcosur ahora el suministro le llegará de cuatro puntos distintos pero “solo permite 2.500 viviendas”.

A Endesa se le ofreció como garantía los “más de dos millones de euros” que Gas Aragón debe pagar a Arcosur, pero le pareció insuficiente; o “34 millones que ingresaremos en 40 meses de las promociones que se han ido acabando”, pero era mucha espera. Solo con suelo fue posible. Pero la cesión está por ver.

Sobre todo si no hay tranvía y si este no llega desde Valdespartera, desechando el ramal a Delicias, como le exige el PP al Gobierno para apoyar tal modificación del plan parcial. Eso explicaría por qué el pleno municipal fue capaz de aprobar dos mociones contradictorias y excluyentes. O que se viera al alcalde, Juan Alberto Belloch, y a los concejales del PSOE abstenerse en una moción del PP que pedía expresamente desechar el ramal a Delicias, una prioridad absoluta para el primer edil, y después apoyar otra moción, esta de IU, en la que se defendía ese mismo ramal como el primero que deberá construirse en el futuro.

Un debate en el que el portavoz de IU, José Manuel Alonso, insistió en que el enlace a Delicias “triplicaría” el número de viajeros de un Arcosur completamente poblado; en el que CHA siguió sin entrar y se apuntó tanto a la opción de Arcosur como a la de Delicias, al igual que la responsable de Servicios Públicos, Carmen Dueso, que les emplazó a “analizar los resultados” de los estudios que encargará para ambos trazados. Y el PP, defendiendo el tranvía como único medio de transporte posible.

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