La casa de sus sueños
Zaragoza.- Dos semanas después de la entrega de más de 600 llaves, las caras de los primeros habitantes de Arcosur irradian felicidad. De momento, el ajetreo llega de la mano de las mudanzas. La calle Rincón del Cielo es un continuo ir y venir de coches que paran unos instantes en zona peatonal para descargar todo tipo de muebles.
Poder pasearse por sus anchas calles ha dejado de ser un sueño para convertirse en realidad. Los primeros moradores son pocos todavía, pero la cifra aumentará con la recepción de nuevas viviendas ente noviembre y diciembre. Hasta ahora, sólo está construida la primera pata de un proyecto que cuenta con 22.6000 pisos previstos, la mayoría de protección oficial, en 435 hectáreas de terreno.
Aún queda mucho por hacer, pero nadie duda de que la mayor apuesta urbanística de presente y futuro de Zaragoza ha cogido fuerza. Las calles están completamente urbanizadas, cuentan con alumbrado y señales, además de patios para los más pequeños o piscinas en el interior de algunas comunidades de vecinos.
Susana Murillo es una de las primeras inquilinas en instalarse en este barrio que tiene un gran campo de golf que separa una parte de la otra. Acaban de darle de alta en la luz y está a la espera de que le traigan los muebles.
“En cuanto tenga todo listo me quedo ya a vivir”, sostiene ilusionada, aunque explica que no será la primera porque desde el primer día hay vecinos que se han traslado con un simple saco de dormir sin esperar ni siquiera a los muebles ni a la luz.
Muchos futuros residentes se conocen por los años que han luchado juntos para que sus pisos salieran adelante a pesar de la crisis económica. Empezaron a pagar las cuotas desde 2005 y los altibajos han sido constantes. “Ha pasado mucho tiempo de espera y ha habido momentos de bajón Son muchos los sueños que se cumplen ahora, al poder entrar en tu casa”, relata Murillo emocionada.
El problema mayor de los primeros meses estará en la falta de servicios. Los vecinos consultados confían en que pronto se pongan en marcha en los bajos comerciales habilitados de algunas comunidades. La mayoría apuesta que lo primero que abrirá será un bar. Sea lo que sea, será bienvenido: “Lo más cercano ahora es Mercadona, necesitamos pequeños comercios, como panaderías, farmacias, bares… Algo que dé un poco más de vida al barrio”, comenta José Luis Cárdenas otro vecino que traslada un sillón en una carretilla hacia su piso.
Las mejoras en movilidad se esperan como agua de mayo. La distancia con el resto de la ciudad hace que la forma más fácil de llegar sea en coche. Los vecinos esperan que el Ayuntamiento les ponga pronto un par de lanzaderas hacia el tranvía de Valdespartera.
De la misma forma, los empadronamientos en el barrio han comenzado esta semana en la junta de distrito de Casablanca. Desde la entidad vecinal subrayan la importancia de empadronarse en el barrio y de sumar con el fin de conseguir los equipamientos y servicios necesarios.
El barrio toma impulso
Acaba de empezar, pero en los próximos meses Arcosur irá cogiendo músculo. De momento sólo tiene abierto el acceso desde Valdespartera por el Recinto Ferial. En unos días se abrirá otro que enlazará con Rosales del Canal y el esperado de la Z-40.
El Ayuntamiento ha recibido las obras de urbanización de área 2 y están a punto de culminarse los trabajos de adecuación de las zonas verdes. La construcción de otros 1.400 pisos entre ambas áreas está a punto de concluir, por lo que antes del 31 de diciembre, ya se habrán terminado más de 2.000 viviendas o “ilusiones colectivas” como las definió el consejero municipal de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón.
La Asociación de Vecinos de Arcosur, Arqueros, confía en que la lanzadera de Arcosur al tranvía, que se pondrá en marcha de forma inminente, sea prolongada también hasta la Feria de muestras y el centro comercial Plaza Imperial, que “asumiría el coste déficit de la línea”.
Fuente: Aragón Digital