Las asociaciones de vecinos Los Montes de Valdespartera, Arqueros de Arcosur, Los Sauces de Montecanal y Entrelagos de Rosales del Canal se han unido para reivindicar un mayor número de servicios en el centro de salud de Valdespartera, el centro médico de todos los barrios que conforman el distrito Casablanca, a excepción del Casablanca Histórico, que dispone de su propio consultorio. Para ello han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas que, hasta ahora, está funcionando “muy bien. Tenemos una gran respuesta”, explica el presidente de la asociación Los Montes de Valdespartera, Jorge Serrano. Una iniciativa que estará viva “hasta finales de marzo”, indica. Una vez que se haya concluido “se remitirán las firmas a la DGA, manifestando de este modo nuestra petición, que no es más que una necesidad, a juzgar por el número de población que reside en los barrios que da servicio el centro médico”, apunta. Quien quiera plasmar su rúbrica y apoyar esta propuesta “puede hacerlo en la mayor parte de bares y establecimientos de los barrios involucrados”, apuntan desde la agrupación vecinal.

En la actualidad hay inscritos en el centro médico de Valdespartera 20.581 pacientes, de los que 16.186 son adultos y 4.395 son niños con edades comprendidas entre los 0 y 14 años, según datos facilitados por el consultorio con fecha 20 de febrero de 2013. El equipo médico está compuesto actualmente por ocho médicos y seis enfermeras de familia, cuatro pediatras y dos enfermeras de pediatría (más una de refuerzo), cuatro personas en admisión, un celador, una auxiliar de clínica y, desde el 21 de enero, una fisioterapeuta. No hay matronas asignadas al centro, pero acuden tres del sector a tiempos parciales.

Sin embargo, este número de facultativos “no responde a las necesidades reales de la población”, dice Jorge Serrano. Especialmente, en lo que al servicio de pediatría se refiere, “en el que se registran demoras de cuatro y cinco días”, dice.

Por ello, cuando los padres necesitan una consulta médica y la cita se retrasa, “acudimos a urgencias, tanto al Hospital Militar o al Servet, fomentando que se colapsen”, explica Serrano. Una decisión que también viene acompañada porque en el consultorio de Valdespartera no cuentan con médico de urgencias. A estos problemas se suman los que se registran en las consultas de atención primaria, “donde hay largas demoras a la hora de pedir una cita”, apuntan desde la agrupación vecinal.

El problema, según los usuarios, es que con el paso de los años se ha triplicado el número de población, “y se sigue contando con los mismos servicios”. Un hecho que se evidencia en la especialidad de pediatría, porque “tanto Valdespartera, como Rosales del Canal son unos barrios jóvenes, con muchos niños”, dice Jorge Serrano. Por ejemplarizar con datos, según la asociación de vecinos de Rosales, en su zona residen uno 7.000 vecinos, de los que más de 1.500 tienen menos de doce años. A estos pequeños habrá que ir sumando los del recién estrenado barrio de Arcosur, en el que cada vez serán más, puesto que hay varias promociones urbanísticas en desarrollo.

Actualmente, la media de pacientes en agenda de los médicos generales en el centro de salud de Valdespartera es del 40 a 45 diarios (un paciente cada seis minutos), y de 30 a 35 en pediatría. Un número que se incrementa considerablemente porque a estas citas concertadas hay que añadir las consultas para pedir recetas, aquellas que no están programadas, pero que hay que atender, las urgencias y las visitas a domicilios de los facultativos. En total, “se calcula que hay días que un médico atiende a 70-75 personas”, apuntan desde el consultorio.

El centro de salud de Valdespartera se inauguró el 28 de junio del 2010. Se trata de un edificio de cerca de 4.000 metros cuadrados localizado en la calle Ventana Indiscreta. Posee dos plantas en la que se distribuyen los módulos de pediatría, servicio de extracciones y las zonas de urgencias, preparación al parto y área de fisioterapia. En el primer piso se encuentran las 20 consultas de medicina familiar y enfermería. Un equipamiento que fue impulsado por la DGA y contó con una inversión de 6,6 millones de euros. “Cuando abrió sus puertas contaba con 9.000 tarjetas sanitarias inscritas, ahora hay más de 20.000”, dice la responsable del distrito, Leticia Crespo.

Por ello, desde la junta “vamos a hacer todo lo posible por apoyar la reivindicación vecinal”, dice la presidenta. Además, “el centro de salud es muy grande y podríamos aprovecharlo mejor”, afirma Jorge Serrano. Así, con esta campaña de recogida de firmas “queremos forzar que se haga un nuevo estudio de usuarios, ya que el que se hizo cuando abrió está totalmente obsoleto”, dicen desde la agrupación vecinal.

RECETA ELECTRÓNICA

Desde el pasado 26 de febrero ha comenzado a funcionar la receta electrónica en el centro de salud de Valdespartera, algo que se anuncia con una campaña informativa que se puede consultar en los múltiples carteles distribuidos por el ambulatorio. La receta electrónica es un nuevo servicio que una vez implantado supone un ahorro de tiempo a los pacientes que necesiten tomar medicación asiduamente, puesto que no es necesario que acudan a la consultar para pedirla. Si bien, hasta que todo el sistema esté completamente organizado, desde el consultorio médico piden “paciencia, ya que los trámites para poner en marcha las tarjetas llevan tiempo”, explican. No obstante, desde el centro médico aclaran “que no es necesario que todo el mundo se haga la tarjeta ya, sino que se puede ir solicitando gradualmente”, lo que contribuiría a no colapsar el sistema.

La experiencia registrada en otros consultorios aragoneses ha demostrado “que la receta electrónica resulta muy eficaz”, porque el paciente tan solo tiene que acudir a la farmacia en los días señalados, que se establecen según está pautado el tratamiento, para recoger su medicación. Fuera de este plazo, hay que volver al centro médico a solicitarlo. También hay que modificar los datos de la receta electrónica “en caso de que cambie la posología”, es decir, “que aumente o disminuya la dosis recetada”, indican desde el centro médico.

Fuente: El Periódico de Aragón