Seis meses después de que se entregaran las primeras 2.500 viviendas, Arcosur ya cuenta con servicio de autobús urbano. Se trata de la línea 59 que enlaza el barrio con el tranvía y con las rutas de bus urbano 41, 54 y N4. Su recorrido completo suma algo más de siete kilómetros y dispone de 15 paradas, con frecuencias de 30 minutos entre las 5.13 y las 0.44 horas. Los vecinos han recibido el nuevo servicio con una “gran satisfacción” y la demanda “ha sido muy alta sobre todo a primeras horas de la mañana”. El Ayuntamiento de Zaragoza confía en transportar 150.000 viajeros al año.

El presidente de la Asociación de Vecinos Arqueros, Antonio Almudí, ha aseverado que el servicio será evaluado durante las primeras semanas “de forma muy directa” por la entidad. El objetivo, según ha indicado, es que se pueda ajustar todavía más a la demanda y a las frecuencias que sean necesarias.

A la línea 59 en su recorrido actual habrá que sumar la llegada de la línea N4 en las próximas semanas cuando el Ayuntamiento apruebe la modificación del sentido de uno de los viales facilitando el paso de esta línea por el barrio. Asimismo, con la entrega este verano del siguiente paquete de parcelas en el barrio, se estudiará el trayecto de la línea 59 para su adecuación y su posible futura extensión hasta la Feria de Muestras de Zaragoza.

Almudí ha destacado que todavía están pendientes las ya prometidas marquesinas y la adecuación de cuatro paradas en el barrio para que los accesos al autobús estén garantizados “tal y como se estableció en el acuerdo entre la contrata y el Ayuntamiento evitando zonas de tierra con acceso preparado para cualquier persona independientemente de su accesibilidad”.

Para Arqueros, la puesta en marcha es “un avance importante en la normalización de la vida en el barrio y la continuidad en la recogida de los frutos del trabajo realizado durante los últimos cuatro años”, tal y como ha remarcado Antonio Almudí.

El servicio del bus “era una demanda real”, ha argumentado Almudí, “sobre todo para muchas familias que han retrasado su mudanza al barrio justificándolo a la falta de transporte que facilitara la conciliación de su vida laboral y personal al disponer de sólo un coche por unidad familiar”.

Desde Tuzsa todavía no pueden aportar cifras oficiales de ocupación ya que han de pasar entre 24 y 36 horas para poder obtener los datos de las validadoras y de la recaudación monetaria.

A pesar de haber conseguido este gran paso en materia de Movilidad, los vecinos no descansan en sus reivindicaciones. Dentro de una semana comienza la escolarización y ahora el siguiente objetivo es solicitar “de forma unánime y firme” el colegio propio del barrio que dé servicio a las familias.

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