«Estos fondos van a permitir que haya liquidez suficiente para que se despejen y no existan dudas sobre el desarrollo de Arcosur». Con estas palabras, el presidente de la junta de compensación de este barrio del sur, Antonio Olmeda, describió ayer lo que supondría la inyección de hasta 150 millones de euros –a través de la participación de fondos de inversión– a las obras de urbanización, que están prácticamente paradas.

Como publicó ayer este diario, se está tramitando una operación, impulsada por un gabinete de especialistas locales en la gestión e inversión inmobiliaria, que pretende abrir una nueva línea de crédito a aquellos propietarios que lo deseen para solucionar fundamentalmente el problema actual de liquidez que existe y despejar las dudas que se ciernen sobre el mayor desarrollo residencial de Europa con 21.148 viviendas.

«Estos fondos son una buena noticia y permitirán que Arcosur vuelva a la normalidad», aplaudió el presidente de la junta de compensación, que reúne a los propietarios de suelo y que impulsa las obras de construcción del nuevo barrio.

Esta línea de crédito se nutrirá de fondos de inversiones internacionales o empresarios nacionales, que obtendrían una rentabilidad en el entorno del 10%. La garantía establecida es el 100% de cada parcela. El promotor que se acoja a esta fórmula dispondrá de un plazo de cuatro o cinco años para amortizar el crédito, una vez concluidas las obras de la fase que le corresponda. Lo hará de una sola vez, con sus correspondientes intereses, y con un margen suficiente para haber podido comercializar el producto inmobiliario tras la finalización de la urbanización.

Respecto a las condiciones, Olmeda admitió que son «fuertes» pero advirtió de que los propietarios «tendrán que asumirlas» dada la «escasez» que hay y reconoció que «muchos se lo están pensando ». No obstante, consideró que las obras de Arcosur no precisan de 150 millones para acabarse, acabarse, sino que con 72 y sus correspondientes impuestos serían «suficientes ». Y señaló que uno de
los principales problemas reside en la elevadamosoridad (se sitúa en torno al 45%en el abono de las cuotas de urbanización). «Si cobraramos la morosidad, pagaríamos todas las facturas pendientes y sobraría», explicó Olmeda, que destacó que si esta línea de financiación asumiera la morosidad «dejaría a Arcosur en una situación óptima para su desarrollo».

HERALDO



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