Las hogueras de San Antón templan los barrios de Zaragoza
Las hogueras de Zaragoza en honor a San Antón permitieron calentar la tarde en la primera jornada de frío de este invierno. Como viene siendo tradición, varios barrios de la ciudad encendieron hogueras en la calle en honor al santo tras unas jornadas repletas de actividades en defensa de los animales, como no podía ser de otra manera.
En el Arrabal la hoguera se encendió a las 20.00 en la explanada de la Estación del Norte. Los artistas del grupo de teatro Artea bailaron con el fuego e invitaron a los vecinos a arrojar a las brasas los malos pensamientos. Siete adultos del barrio fueron los encargados de prender la hoguera ante la expectante mirada de los niños y justo después estallaron en el cielo unos fuegos artificiales que cogieron por sorpresa a muchos de los allí reunidos.
Cómo no, el cierzo hizo de las suyas con el humo y deshizo pronto el circulo formado en torno a la hoguera. Por suerte, una barra de bebidas y bocadillos instalada en la misma explanada terminó de convencer a los vecinos para plantarle cara al frío y continuar con una fiesta al aire libre amenizada por el grupo de gaiteros del barrio.
En otros barrios
El barrio de Torrero fue el primero en encender el fuego este sábado y lo hizo junto al antiguo colegio de Lestonnac, entre las calles de Venancio de Huarte y Biescas. Durante la celebración la asociación vecinal Montes de Torrero entregó las llaves de la República Independiente de Torrero a los tiradores de bola Florencio Mañas y Andrés Miralles por su dedicación a uno de los deportes tradicionales más emblemáticos de la Comunidad.
Los vecinos de Arcosur también se reunieron en torno a las brasas para combatir el cierzo mientras disfrutaban de una cena de alforja. La hoguera se prendió a las 19.00 en el Espacio Cierzo y niños y mayores disfrutaron de una tarde de música y bocadillos que permitió olvidar el frío por unas horas.
También a las 19.00 encendieron el fuego en Casetas. Los vecinos festejaron San Antón en torno a las brasas y disfrutaron del olor y el sabor de la longaniza, el chorizo y la panceta que aportó la asociación vecinal.