Miguel Ángel Mallén PRESIDENTE DE LA FABZ : “El movimiento vecinal no pierde su músculo”

Miguel Ángel Mallén abandonará hoy la presidencia de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) con el objetivo de impulsar el movimiento vecinal gracias a la recién creada Confederación de Asociaciones Vecinales de Aragón (CAVA-Aragón).

–¿Qué balance hace de su periodo al frente de la FABZ?

–Es importante destacar la fortaleza del movimiento vecinal. En muchas ocasiones se escuchan voces agoreras que dicen que está caduco cuando en realidad en estos momentos estamos aumentando el número de asociaciones apuntadas a la federación. El músculo del movimiento vecinal cada vez es más importante y no se pierde. Además, no nos limitamos solo a la reivindicación pura y dura sino que cada vez estamos poniendo más proyectos de gestión e iniciativas encima de la mesa.

–¿De qué gestiones se encuentra más satisfecho?

–Sobre todo con lo logrado en el trabajo de movilidad. El impulso del tranvía ha sido un esfuerzo casi personal, así como la promoción de la bici, tema en el que se ha trabajado con un consenso mayoritario.

–¿Cuál ha sido su relación con el ayuntamiento en este periodo?

–La relación es complicada porque no terminan de ver la importancia del movimiento vecinal en su conjunto. Para nosotros es algo crucial que afecta de forma transversal a todas la áreas del ayuntamiento, no solo a Participación Ciudadana.

–¿Qué se ha quedado en el tintero?

–Lo más controvertido ha sido el desarrollo de Arcosur. Nuestra apuesta ha sido siempre por la ciudad consolidada e incluso presentamos un recurso contra el barrio, pero cuando vimos que muchas personas habían puesto sus esperanzas en estos desarrollos urbanísticos no nos interesaba ser nosotros los posicionados en su contra. Lo bueno de esto es que sus vecinos se han organizado inmediatamente y se han unido a la federación. Además, me hubiera gustado haber logrado mayor implicación del ciudadano con las administraciones. Por ejemplo, antes de que se aprobara un nuevo proyecto urbanístico debería existir un documento favorable de las asociaciones de vecinos.

–Ustedes están en contra de los grandes eventos aunque la ciudad sigue optando a varios, ¿cómo lo valora?

–Estamos en contra porque se está dando la contradicción de que muchas equipaciones que tenemos terminadas o a punto de terminar no se pueden abrir por falta de recursos ya que se están dedicando a este tipo de eventos. En todo caso, también entiendo que al final el que gobierna es el ayuntamiento y que luego los ciudadanos validan la gestión con sus votos. Pero para nosotros esta participación es floja y se tiene que desarrollar día a día, no solo con el voto.

–¿Está asegurado el relevo generacional en las asociaciones vecinales?

–Está costando. En los barrios consolidados los jóvenes no se integran demasiado, aunque esto no pasa en los nuevos distritos en los que de forma automática se produce la constitución de las asociaciones. Algunas, incluso antes de que estén terminados. El relevo sí se está produciendo aunque a nosotros nos gustaría que fuera más rápido, pues no hay que olvidar que la participación ciudadana requiere de mucha dedicación personal.

–¿La CAVA-Aragón despuntará en esta nueva etapa?

–No será fácil por la dispersión del territorio y porque cada asociación tiene un funcionamiento diferente, pero es el objetivo. Mi intención es mantener una línea de trabajo destinada a intentar mejorar la relación con las administraciones, cada grupo con su ayuntamiento respectivo y la confederación con la DGA. Nos hemos dado el plazo de un año para la extensión territorial y para descubrir la realidad del movimiento vecinal en el territorio aragonés puesto que en estos momentos nadie tiene un conocimiento exacto de cuantas asociaciones existen.