Amado Franco (Ibercaja): “No es para ponerse a llorar pasar de crecer al 30% a hacerlo al 8%”

05/04/2008

El presidente de Ibercaja, Amado Franco (Efe).

El presidente de Ibercaja, Amado Franco, ha reconocido este sábado que “vienen tiempos difíciles para el sector financiero”, pero ha matizado que se trata de algo normal en el ciclo de expansión y consolidación de este negocio. “El problema es que nos habíamos acostumbrado mal: llevábamos 10 ó 12 años en los que todo subía y no había problemas. Pero que ahora las entidades pasemos de crecer un 30% al año a hacerlo al 8% ó 9% no creo que sea para ponerse a llorar”, opina gráficamente Franco.

Estos malos tiempos se van a traducir en un crecimiento del crédito de sólo el 10% en 2008 para la caja aragonesa, y por debajo en el conjunto del mercado, según sus estimaciones. Una ralentización derivada de la crisis inmobiliaria, que ya ha restringido el aumento del crédito promotor de la entidad al 4% hasta marzo.

No obstante, Franco ha insistido en defender la solvencia del sistema financiero español y ha negado “radicalmente” que haya ninguna entidad con problemas de solvencia, aunque sí admite que ha habido problemas puntuales de liquidez en algunas. Y, en esos casos, “liquidez hay mucha, sólo hay que estar dispuesto a pagar un precio elevado por ella, algo que tampoco va a afectar a las cuentas de resultados de las entidades”.

En todo caso, para adaptarse a estos nuevos tiempos, Ibercaja ha presentado hoy en Zaragoza un plan estratégico a cuatro años vista en el que deja de primar el crecimiento (no piensa abrir más oficinas) y pone el acento en mejorar la eficiencia, la productividad y la rentabilidad, al mismo tiempo que pretende mejorar la gestión del riesgo. Su objetivo es aumentar el beneficio un 10% al año durante este período y acabar 2011 con un negocio superior a los 100.000 millones de euros.

Ibercaja se apunta a emitir bonos

Amado Franco también ha anunciado la intención de la entidad de sumarse a la reanudación de las emisiones de deuda en el mercado iniciada esta semana por Santander y Caja Madrid (ayer, esta última entidad colocó 1.250 millones en deuda senior a tres años con un diferencial de 1,05 puntos respecto al tipo de referencia, equivalente al Euribor a ese plazo). A su juicio, es “una muy buena noticia que las entidades que tienen una liquidez holgada salgan al mercado a marcar precio. Eso sí, un precio que “no puede ser el mismo que antes de la crisis, cuando se había perdido el miedo al riesgo”, admite Franco.

La intención de Ibercaja es emitir entre 400 y 500 millones de euros en cédulas hipotecarias o deuda senior, aunque va a esperar al verano para hacerlo, porque espera que para entonces “se dulcifiquen las primas” que hay que pagar actualmente.

Crisis inmobiliaria hasta 2010

El presidente de la entidad no es demasiado optimista sobre la situación del mercado inmobiliario español. Así, cree que va a continuar la “purga” de las inmobiliarias y que, cuando empiece a recuperarse el mercado en 2010 ó 2011, no se construirán más de 300.000 ó 400.000 viviendas al año “en el mejor de los casos”.

A su juicio, la crisis más grave se va a dar en la segunda residencia y en la vivienda libre “pasada de metros”, mientras que lo que va a funcionar es la vivienda de protección oficial pequeña y a precio asequible. En todo caso, Franco considera que la gran diferencia de esta crisis con las anteriores es “la posición de las cuentas públicas y de las entidades financieras”. Por eso, se ha sumado al coro que pide a las administraciones dedicar el superávit de las cuentas públicas a infraestructuras que asuma el exceso de mano de obra en la construcción y mejore la competitividad española”